pt-CEPO salida tranquila o....

11-06-2025

Lo rápido o despacio que uno se imagine para salir del CEPO, no parece ser lo importante. Lo importante es el efecto de la percepción que tengan los agentes que dominan las expectativas del mercado.

Comenzar a sacar,  lo que se llamo trabas al flujo de capitales, en realidad  para nuestro pequeño y emergente mercado, podría llamarse fuga,  fue a pesar de dicho CEPO.(Balance de Pagos (FAE)) cerca de USD 20.000 millones anuales.

Ahora bien, dada la estructura productiva nacional dependiente de importaciones, con exportaciones de pobre crecimiento basadas en commodities de bajo valor agregado, energía y campo. Parece poco adecuado salir de estos esquemas de semi protección y de cuidado de divisas escasas. Cuando el crédito o los flujos de divisas se basan más en mostrar equilibrios fiscales, financieros pero también productivos.

Es posible liberar algunos mecanismos que han quedado obsoletos o sin sentido real, como las divisas que cobran por exportaciones de servicios profesionales independientes. Se duplico lo que puede ingresarse en dólares sin cambiarlo en el mercado de cambio oficial.


Es posible encontrar algunos momentos en la economía argentina donde se registraron flujos de divisas favorables, fundamentalmente cuando la FED redujo las tasas de interés. ó cuando se puso en venta el patrimonio nacional. Hoy pretende ser el RIGI, el nuevo régimen de inversiones para empresas grandes, con amplias facilidades en el acceso de y movimiento de fondos.


Es una quimera suponer que la economía liberada de CEPO, atraiga mayores inversiones. Sería al menos inocente pensarlo así. La captación de inversión extranjera, nunca fue tan relevante para toda América Latina, durante el año 2022, donde la misma creció un 55,2% respecto al año anterior. Superando los USD 200.000 millones desde el año 2013. La misma fue de USD 224.579 millones, representando el 4% del PBI, donde Brasil absorbió el 41%; México 17%; Chile 9%, Colombia 8%, Argentina 7%.  En tanto para el año 2023 Argentina se ubica tercero detrás de Brasil y México con el 13%, llegando a los USD 20.904,8 millones de IED. Es posible que ambos años fueran la recuperación de los bajos años de pandemia.

Esto nos invita a reflexionar sobre la quimérica promesa de la derecha, que, cuando mas nos regalemos como sociedad vendrán mas capitales a invertir en nuestro país. Es posible que vengan, pero lo harán para captar cuasi-rentas no mas. Ellos observaran el sustento legal y normativo que los avala para poder hundir capital a largo plazo, por cierto no sencillo, pero también la demanda de su producto, actual y potencial.