Ingreso Ciudadano
Se lo trata como un derecho solo por ser
ciudadano, pensado a partir de los 18 años, en el trabajo
de Rubén Lovuolo y Alberto Barbeito, esto también se aplicó en el mundo como la
renta básica asegurada de Uruguay, subsidio focalizado de Italia, Crédito
Universal de Reino Unido y México.
El derecho al empleo y la ética del trabajo fueron siempre los valores dominantes en la tradición de las políticas públicas de la Argentina. La pobreza se veía como una situación transitoria, resultado mayormente, de la falta temporal de empleo por parte del jefe de hogar, problema que por otro lado afectaba a una proporción baja de la población. Hoy está cuestionado en el mundo y esa proporción es mayor, con personas desplazadas y viviendo en la pobreza y más vulnerables que en el pasado.
El bajo impacto en la mejora de los grupos objetivos de los programas sociales y su costo de administración, hace que este tipo de mecanismos pueda tener un mayor impacto en sectores vulnerables, generando una menor presión en la oferta en el mercado de trabajo, es decir impidiendo que bajen los salarios.
A mediados de los años setentas con el impulso del mercado financiero y la presión sobre los presupuestos públicos, la menor recaudación impositiva (economía por el lado de la oferta) y mayores demandas de servicios, los sistemas fiscales se hicieron más deficitarios, otorgando menores servicios sociales o reduciendo su calidad.
Se cuestiona el Estado de Bienestar como un sostenedor de pobres y marginales, comenzando a desarmar estos entramados que hacían de contención sobre diversas poblaciones vulnerables e indigentes que afectaban favorablemente a otras poblaciones no vulnerables asegurando por ejemplo su niveles de ingresos, dado que no presionaban sobre la oferta laboral, para sostener la calidad de vida de diversos grupos sociales.
Los Estados llamados "desarrollados" sostuvieron en bajos niveles los alimentos, productos salario, subsidiándolos, como una gran
política social para todos sus habitantes. Hoy esto se halla en estado de cuestionamiento por parte de la sociedad que ve con malos ojos esta ayuda.
La prueba finlandesa:
La agencia de servicios sociales Kesla, para Finlandia, otorgó Euros 560 (USD 635) mensuales a 2000 personas desempleadas seleccionadas al azar entre 25 y 58 años. Estas personas podrían complementar sus ingresos con trabajo a tiempo parcial.
Lo positivo: elimina la trampa de la pobreza, redistribuye el ingreso, empodera a las personas y reduce el papeleo administrativo, es decir el costo de gestión de programas sociales con su pérdida por el impacto burocrático.
negativo: incrementa el déficit en 5% del PBI, según proyecta el ente.
Utopía del despilfarro
Desde diversos arcos políticos se estigmatizan dichas políticas diciendo que estimula el no trabajo y el esfuerzo por su propio sustento. Esto es claramente cuestionado, ya que el monto del ingreso otorgado no cubre el total de las necesidades, pero sí debería cubrir las básicas. Si reflexionamos sobre tal argumento, el mismo llevaría implícito el suponer un mercado laboral perfecto donde las oportunidades siempre están disponibles, cosa que no pasa en la mayoría de las naciones.

Hay que señalar que la creación
de un puesto laboral de calidad implica varios millones de pesos, en inversiones y esto se
asocia a la inestabilidad mundial, los Estados Nación débiles. No dan estímulos relevantes para que esto se genere, cuando la facilidad financiera con influencias respectivas pueden ser mejor remuneradas.
El gran cambio
Ya se vienen dando charlas de personalidades muy ricas en el mundo, intentando decir que lo que se viene esta lejos de proponer empleos para todes.
En este sentido, podemos ver como el empleo asalariado vienen cayendo en el mundo desde hace décadas.
El uso de la tecnología de punta y la IA (inteligencia artificial) ha reducido muchos tipo de empleos y actividades rutinarias en el mundo. Y esto parece ser un continuo en el tiempo. Es ´por ello que se esta pensando en otra forma de repartir ingresos para que la gente pueda satisfacer sus propias necesidades, demandando bienes y servicios.
Alguna de estas formas son las se vienen proponiendo hace mucho, como sucedáneo de un ingreso salarial u otra fuente de ingreso, ya que estas fuentes parecen agotarse. En este sentido el ingreso ciudadano es lo más reconocido a fin de garantizar al ciudadano un ingreso por el hecho de serlo.
El dilema es ver de donde surgen los fondos, pero si se reemplazan diversos programas que van a cubrir necesidades diversas de pobreza, vulnerabilidad y hasta subsidios a la producción y a la clase media. Es posible que el costo de este ingreso no supere el gasto público total destinado a dichos servicios.
En nuestro país, esto parece estar muy verde, si bien esta claro que se necesita encarar una buena reforma tributaria y avanzar en la cámara legislativa con el tributo a la renta inesperada y otros tributos, junto a una mejora en la administración tributaria nacional que le devuelva a la sociedad la fuga y elución estimada en 6pp del PBI. Es muy cierto que esto solo se logra con compromisos políticos complejos de lograr y muchos años de consistencia en esta materia.
En el gobierno libertario, ya discutir estas cosas pierde sentido, ya que su visión esta en sus antípodas de lo que implicaría un ingreso ciudadano. Por el mero hecho de creer que el mercado todo lo puede.