SS Segundo Semestre

"Segundo Semestre"

La archiconocida frase denota un estado de mala situación económica y social que mejoraría en un futuro inmediato. 

Supone que la economía crecerá, lo que los economistas llaman efecto en V, W L o efecto rebote.

Pero la pregunta es: ¿Por qué suponen esto como viable?

Situación actual (agosto y setiembre 2024)

Caídas: Producción, Importaciones, salario real, empleo, recaudación y Gasto Primario.

Suba: Exportaciones, precios internos, tarifas servicios y transporte, combustibles, salud y peajes.

La devaluación del 50% es decir el tipo de cambio subió 108% con una devaluación del 2% mensual, afectó el nivel de todos los precios de la economía, impactando en el primer semestre cerca de un 100%, y al salario real de la economía con una caída real importante.

Gasto Primario: se reduce en términos reales el 38% en el primer bimestre del año: Ello fue producto de reducir Fondos a las Provincias, Gastos de Capital, Jubilaciones, Subsidios por Tarifas y Transporte, salarios estatales y Gastos Sociales.

Los efectos colaterales a no realizar gastos de prevención y vacunación. El Dengue provoca  muertes y miles de personas con síntomas,  hospitales que se colapsaron. Sin acciones de ningún tipo por un gobierno desentendido de todo. 

Caída en un 45% en la venta de farmacias, una  llamada de atención a reflexionar que se trata de una demanda inelástica en su mayoría, hay medicamentos crónicos, que implican riesgo de vida. Y esto afecta a la gente mayor, además del impacto sobre sus ingresos. Otras consecuencias no evaluables como tensión por ansiedad e incertidumbre laboral, se asocian a efectos opuestos a mejora de productividad deseados.

Recaudación: Fue relevante en los primero meses donde el efecto devaluación fue pleno, esto comenzó a caer durante mayo y junio dada la fuerte caída de la actividad económica y lo planchado del tipo de cambio  nominal (que consideran los exportadores de granos).

Es posible reeditar el impuesto a las ganancias, coparticipable, aunque las provincias del sur no lo avalan. Veremos como sale y que puede aportar para una recaudación que tiene a la baja.

Lo extraño del modelo es la contradicción ideológica-económica para argentina, con una fuerte necesidad de divisas para crecer, y se aleja del mayor bloque comercial BRICS. Es claro también el objetivo de baja de inflación se le contrapone a una economía en crecimiento.

Reservas: Crecen en base a dicho resultado positivo superávit fiscal, comprando USD y esterilizando los pesos de dichas compras, con Bonos cupón cero para evitar resultado financiero negativo. De todas formas, las mismas no son muy significativas, para dar señales firmes a los mercados financieros. Ya que se generan nuevos pasivos dolarizados en el BCRA, rescatados en parte por el Tesoro Nacional.

Hoy la idea es cancelar parte de estos pasivos dolarizados, en posesión del BCRA con la potencial idea de salir del CEPO, tarea mas que compleja.

Dada la escasa demanda la divisa: por menores importaciones, viajes al exterior y la clase media en modo vendedora del oro verde, destinada a gastos diarios. Es decir des ahorrando, lo logrado de tiempos buenos. 

Tendencia: 

El superávit, basado en un ajuste poco sostenible, es decir destruyendo ingresos reales, positivos para los primeros cinco meses cuya  lógica es: ¿hasta cuando se sostiene este esquema, de reducir el gasto primario real?

Es muy pobre y otra vez ideologizado, el hecho de no haber trabajado por el lado de los recursos. Y solo se aspira a negociar con Provincias nivel de excepción a los salarios para el impuesto a las ganancias, pero jamás se escucha un impuesto a las grandes fortunas o similar, lo sectores que ganaron mucho en nuestra desigual argentina, cuyo índice de Gini presenta un dato de desigualdad no visto en los últimos 20 años ( con una pendiente nunca vista). 

La mirada micro

Al interior de las empresas se juegan varias cosas.

  • mayores costos: de transporte y logística, e insumos como luz y gas, elevada conflictividad de personal dada las paritarias a la baja y despidos.
  • Salarios que crecen muy por debajo de la inflación.
  • Precios elevados según el mercado donde se posicionen. Si se desempeñan en el mercado interno la fuerte caída del consumo podría obligarlos a alguna baja de precios, según su poder de mercado.
  • Nivel de inversión: Las empresas del sector privado siguen la lógica propuesta para el Gasto de capital estatal, muy baja, esto se lleva mal con la idea de exportar más cantidades. Al menos a mediano y largo plazo.
  • Competitividad y mercado, Depende de estos elementos, se complejiza el sector externo. Menos importaciones y exportaciones.



Esto apunta al corto plazo, donde se pueda mostrar supuestos logros, efimeros, que se esfumarían en épocas de crecimiento. Ya que sostener los costos para las empresas que no puedan subir cantidades se harán insostenibles si los precios caen, es decir bajar la inflación, dadas las cantidades fijas y los costos creciendo.

Sin inversión, obtener mayores exportaciones solo se daría con precios altos en los términos del intercambio y solo si argentina fuera un jugador relevante de litio, software y otras commodities que brotaran del "Mana " tal como diría Patinkin.

Paritarias: 

Ver la fuerza de sindicatos y CGT, hasta ahora desaparecidos de la escena política nacional, sobre un impacto de salarios a la suba. Queda descartado una baja muy baja, ya que el efecto contractivo sería muy difícil de ser atenuado. Es posible que elijan sectores a castigar en este sentido. Se ve muy difícil atenuar Transporte, Bancarios, Mineros. Y son ellos quienes llevarían la voz cantante.

Crédito bancario:

En la medida que los consumidores tomen créditos para el consumo, aprovechando tasas reales muy negativas, es posible que las mismas reanimen el consumo. Hoy para sectores bancarizados, hay tasas del 40% (TNA) anual con una inflación interanual cercana al 209%

El tema acá es la previsibilidad del empleado a sostener su puesto de trabajo. Toda duda o incertidumbre al respecto desestimulará el arriesgar pagos de flujos de dinero futuros.

Ahora, si esto se utiliza para ser destinado al mercado financiero, dicho impacto se dará en la bolsa de valores. Se puede calcular que estos sectores se puedan endeudar para hacer bicicleta con instrumentos financieros determinados que disponen de ingresos elevados, será mayor que aquellos que sean asalariados y cuentapropistas.

En este sentido, no parece un elemento definitorio para reanimar el consumo en base a estos argumentos. 


Concluyendo

Este mecanismo de reducir Gastos primario, incremento del superávit, compra de reservas y generar pasivos dolarizados, reducen el riesgo país, en la medida que los inversores crean en este mecanismo como de largo plazo. 

Es claro eso ya que estos jugadores financieros ven una enorme rentabilidad en el corto plazo de tasas en pesos de en el 40% con dólar estable  o que crece al 2% mensual, estimulado un carry trade que lo sostiene con inyección de divisas. 

El tema es de no encontrar un esquema de largo plazo, esto tendría la vida tan corta que el costo social sería muy elevado.

Para que la situación actual de caída de todos los indicadores productivos y malos guarismos sociales, se reviertan, no será el mercado el que hará el cambio de timón que el gobierno llama "segundo semestre".

Todo proceso de crecimiento de la economía se lidera por inversiones relevantes, para mejora de logística, de llegada a puerto, rutas, hospitales, escuelas, y toda obra ligada a obra pública inconclusa con externalidades positivas a la producción y mejora de la oferta de bienes en general, con efectos multiplicadores hacia diversos sectores.

Sostener un superávit fiscal permanente, es una quimera a nivel mundial. Ahora, en el modelo actual, parece insostenible, ya que los recursos se caen (o en tal caso mejoran por efectos puntuales como recomposición en el pago de ganancias adelantadas por Bancos relevantes ) y los gastos primarios no tienen margen para continuar su caída.

Es decir, perder el superávit es perder la fuente de compra de divisas y por ende el crecimiento de las reservas y por ende contar con dólares para sostener el pago de acreedores, que continúan estimulando esta fiesta.

Pensemos que dicho superávit debería ser mayor en t+2 para poder comprar más reservas de encarar crecimiento económico (mas importaciones, mas viajes al exterior, mas pagos internacionales).

Es por lo señalado que un impacto positivo solo podría darse en caso de que los precios caigan, pero vimos la complejidad micro que se presentaría en las empresas. 

Suponiendo que los empresarios se adecuen a márgenes acotados, y no podar planta de personal ni salario, podría darse un círculo virtuoso capaz de fomentar una suba de consumo, basado en mayor capacidad adquisitiva. Parece una quimera, en función al expertiz y nuestra historia y donde están quedando las pymes nacionales, generadoras fundamentales de innovación y empleo.