Lo deseable en cuanto a establecer alguna metodología a fin de poder observar la potencialidad de estas empresas, solo nos debe remitir a observar que generan una parte relevante del PBI y del empleo total, son flexibles ante cambios, ideal en el mundo actual, donde la demanda cambia sustancialmente y la rotación de productos es muy elevada, gran capacidad de innovación, fuerte conocimiento tácito apropiado.

En esta línea se debería apuntar a los elementos que favorecen la potencialidad competitiva de estas empresas.

Se debe superar mirar solo los indicadores tradicionales y analizar mejor a este tipo de empresas por su potencialidad, vislumbrando su desarrollo, su vinculación con el medio y su naturalización de los procesos de innovación, sus proyectos y fueron evolucionando, analizar el mercado y perspectivas de la empresa en él.

Apostar al futuro de empresas cuya formalidad precaria no es indicio de vulnerabilidad, sino de un estadio por el cual no logran dar el salto de crecimiento en la estructura de su empresa, con el mero hecho de reducir la desigualdad social imperante, además de poder acceder a un mercado de crédito en expansión aun inexplorado.

Se debe entender que una PyMe no es una empresa grande ni es un estadio anterior en su desarrollo. La mediana y gran empresa tienen gerencias y burocracia para funcionar, la PyMe es un dueño con flexibilidad y personal que en general son amigos y vecinos con los que trabaja el día a día. Sería creativo pensar formas nuevas de funcionamiento de PyMes al estilo de la autogestión, con mayor compromiso de sus trabajadores y proveedores y no una relación de mercado.

Algunos datos:

La Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía de la Nación destacó las pequeñas y medianas empresas representan el 99,4% del total de empresas del país y emplean al 64% de los asalariados registrados.

Además, según datos de la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa, en el primer trimestre de 2023 las MiPyMEs crearon 140.000 puestos de trabajo con respecto al mismo período de 2022.

El crédito PyME creció un 90%. En ese sentido, el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, apoyar la producción para que no caiga el nivel de actividad. El Crédito Argentino, CreAr, el programa de financiamiento MiPyME más grande de la historia reciente, donde se financió la producción con 40 puntos de subsidio de tasa al que muchas provincias le agregan otros 5 puntos más.

Según CAME, la actividad de las pequeñas y medianas empresas mostró un crecimiento interanual de 0,3% en mayo 2023 respecto al mismo período del año anterior. Esto se da en el marco de un crecimiento generalizado de la actividad económica, donde el PBI creció 1,3% en términos interanuales mientras que el consumo privado registró una suba del 6% con respecto a los primeros tres meses de 2022.

La inversión, la tasa en dicho período fue del 18,9%, la más alta desde el tercer trimestre de 2008, y de 36,3% por sobre los niveles de la pre-pandemia (último trimestre de 2019).

En cuanto a las exportación, 8.540 MiPyMEs exportaron por USD 12.900 millones, un 8,3% más que en 2021. De esta manera, en 2022 se registró el año de mayores exportaciones MiPyME desde 2013, y 1.144 MiPyMEs por primera vez realizaron ventas a mercados internacionales.

1630 empresas Exportaron en el año 2023 por USD 1.176 millones el 9,4% del total nacional exportado.

En el año 2024. con el gobierno libertario de derecha, todo cambió: la devaluación del 108% de la moneda nacional, duplicó el tipo de cambio, generó una fuerte caída de ingresos repercutiendo fuerte en este tipo de empresas.

Encuesta 500 empresas Pymes representativas (Observatorio Pyme). De 10 a 249 ocupados Manufacturas Software y servicios informáticos.

Manufactura en recesión -10% producción, ocupación -6% mejora deflactada de ventas 15% tanto en pequeñas como medianas empresas, esto se dio ya que se sustituye producción nacional por importada. Precios relativos por debajo del IPC Bs y manufacturero, pese al incremento de costos, lo que resiente la rentabilidad. Se sostuvo la suba del índice salario

 Software y servicios informáticos, tasas  positivas de crecimiento 2024, menores a las post pandemia. Los indicies salariales por encima del IPC aunque con perdidas de salario real.

Para el 2025 tienen mejores expectativas, aún con la tensión de costos y la débil demanda. Además la falta de competitividad para competir con los importados. junto a la perdida competitiva exportadora.

A Febrero y Marzo 2024: Se observó lo siguiente:

Caída en la producción Pymes interanual -25% y -12,6%

Alimentos y Bebidas -33,3% y -15,5%

Farmacia -39%

Perfumería -40,9%

Sintetizando, la producción manufacturera industrial se halla por debajo de 20 años atrás o la iguala en algunos casos. Lo que marca un tema de enorme complicación para estas empresas (pymes) que sostienen el empleo y la innovación y en muchos casos son factores de insumos para otras industrias pesadas.

...Me pregunto....

¿Porqué creció el consumo a fines del 2024?

Desde CAME y una percepción personal, se observó un movimiento algo inusual considerando la normalidad el extremo opuesto, dado el consumo detonado. En este sentido el sector Pyme verifico lo siguiente:

Ventas minoristas crecieron 17,7% en diciembre a precios constantes, no obstante el acumulado anual se redujo 10%.

Alimentos y Bebidas creció el 21,2% en diciembre, no obstante el acumulado anual bajo el 12%. Esto situación se dio con casi todos los sectores, Farmacia , Perfumería, Bazar, textil e indumentaria, etc.

La caída en las ventas podría mejorar, con reducción impositiva (habría que ver el impacto del Impuesto país en este sentido).

Un tema que no debemos dejar de considerar es la base comparativa con un mes donde se devaluó 108% el valor de la moneda (diciembre 2023), es decir, donde el/la argentino/a habría dejado de consumir muchos bienes y servicios. Es decir se parte de una base muy baja y es por eso que la suba se hace muy fuerte.