Comparación de ingresos per cápita

06.10.2021

El trabajo de Pablo J Mira1, analiza la evolución de las economías: Argentina, Australia y Canadá desde los años 50 al año 2007. Se observan similares estructuras económicas e ingresos per cápita de inicio (ver grafico). En tanto se ve una fuerte volatilidad macroeconómica para el caso Argentino, a medidos de los años 70. 

Un dato actual (agosto 2022) de la CEPAL que detalla que entre 1951 y 1979 la formación bruta de capital fijo (inversión) en términos reales creció en promedio un 5,9% anual, mientras que entre 1990 y 2021 la tasa de crecimiento promedio de la inversión fue de solo 2,9% anual.

Las experiencias de liberalización extrema llevaron a nuestro país a fuertes ajustes, dada la necesidad de importantes superávits comerciales, para asegurar exponenciales niveles de importaciones y pagos de deuda. Ello accionó como ariete, reduciendo sostenidamente el consumo interno nacional, dado una oferta fija, empeorando la distribución del ingreso. Ahí comenzó una caída relevante en muchos indicadores socio económico de Argentina.

Esto nos deja ver el modelo Neoliberal, claramente perjudicial para la Argentina, con su constante maquillaje y adaptación, cruzó diversas etapas; democráticas y dictaduras en forma indistinta. Ello fue concebido por estructuras de poder interno y externo, capaces de destruir el aparato productivo nacional, jamás pensando como proyecto autónomo, solo como un proyecto de exacción de divisas y capacidades.

Una mayor brecha entre deciles de ingresos y riqueza, exacerba la desigualdad social en Argentina. Quizás podamos comprender mejor lo sucedido en nuestro país, observando la inflación estructural que padecemos, producto de tales políticas, es decir: cierre de empresas (caída de oferta y fusión por grandes firmas), fomento de importaciones inocuas, fugas de capitales, desintegración del entramado social, desarticulación del mercado de trabajo, falta de políticas promoviendo la inversión productiva y tecnológica, entre otras.

En el mismo gráfico podemos identificar un cambio de tendencia a partir del 2002 que muestra una mejora sustancial (mayor pendiente) jamás verificada en la historia Argentina, que la de Canadá y Australia para ese período.

Si luego de tales hechos interpretamos al proceso inflacionario como un hecho simplificado, justificado solo producto de la demanda, o que se origina por una mayor emisión de moneda, solo preguntémonos cual fue el nivel inflacionario en los años negros de nuestro país (1975-1981)2, y que papel jugaron los sindicatos u otros entes defensores de trabajador.

Si fuéramos hasta el norte del continente americano y observáramos la emisión monetaria sideral realizada por los EE.UU para salvar los Bancos a punto de quebrar. Ella, produjo una inflación moderada en el país del norte, en este sentido notamos las causas profundas no son necesariamente las que nos cuentan, por eso y en la medida que sigamos maquillando al "monstruo", este seguirá reciclándose cuando el tiempo político y social se lo permita, por eso hay que redoblar esfuerzos para no dejar que se nos filtre entre los dedos de la mano mientras nos miramos al espejo.


1 El Economista 28 de agosto 2012 La Argentina, Australia y Canadá. Macroeconomía y Brecha de Crecimiento 

2 La inflación era del 160% anual para el período 1977-78 llegando al 70% en 1980, en tanto para 1981 llegaría al 130%, asumiendo un ajuste del tipo de cambio comercial a fin de no deteriorar el tipo de cambio real. En tanto el tipo de cambio financiero se deterioraba, dejando ingresar flujos financieros, que obtenían utilidades del 150% sin esfuerzo, en la llamada "bicicleta financiera".