
Tiempo (Relato)
Tiempos turbulentos, vanos, engañosos. Tiempos de cambios efímeros, desaprensivos, donde el deber ser supera el ser. Tiempos del mostrar y parecer, tiempos de lo pasatista, del no compromiso. Tiempo endeble, poco robusto.
Tiempo que se deshace en las manos, desorganizado. Tiempo de puesta en escena, con escenario real. Tiempo de lo posmoderno, del prime time, de lo liviano, de la corteza de ideas y acciones.
Tiempo de vuelo corto, tiempo sin ideas, de muchas emociones, de no exponerse, de evitar responsabilizarse, tiempos de no ver un otro, un distinto, un desconocido, por suponerlo malo.
Tiempos místicos, de Dios o el Diablo, sin escalas. Tiempos individuales, lejanos a nuestra esencia de seres sociales. Tiempos de climas inesperados, meteorológicos y humanos.
Tiempo de destrozar sin pensar, de no hacer y culpar, de evitar objetivos complejos. Tiempo de disculpar por lo incumplido. Del trasladar en otro nuestros deberes. Tiempos mundanos desconocidos.
Tiempos de avances tecnológicos deshumanizados, tiempos capitalistas salvajes, tiempos del desamor por tu prójimo. Tiempos de la caridad que inculpa al sistema. Tiempos sin pausa, Tiempos futuros inciertos.
Tiempos de medios de comunicación, de incomunicación, tiempos políticos, tiempo de plantear nada, tiempos de esconder todo, tiempo de paraísos fiscales. Tiempos de quimérica inversión externa, cuando predomina la evasión.
Tiempo de contradicciones y contraindicaciones no observadas, desatendidas, quizás secretas. Tiempo de leer sin entender, plantear sin pensar, decir sin saber. Tiempos anecdóticos, de recuerdos de un pasado común, con gente común.
Tiempo donde no se mira a los ojos, tiempo de no conectarse, del toch and go, tiempo de pobres relaciones, tiempos de grietas insalvables, tiempos de transiciones profundas, tiempos de no comprender, tiempos de encender sin proponer, tiempos de moralina sin sentido, tiempo de estructuras sociales rígidas e inconexas, tiempos del sálvese quien pueda, "tiempo nuevo" el programa de TV inspirador de estos tiempos
Es por eso que son tiempos de
refugiarse en semejantes. Tiempos de mirar a los ojos nuevamente, tiempos de
pensar, leer, releer, accionar y cooperar, amar, y dejar de jugar a las dicotomías.
Es tiempo de sostener acciones y pasiones, de sentir nuevamente el hecho de ser humanos, es tiempo de recuperar la alegría. Eso solo depende que peguemos el volantazo y soñemos, nos juntemos con pares y no pares, capaces de construir una nueva realidad, menos efímera, menos emocional, más basada en principios de lo humano. Es tiempo de ser nosotros mismos, el desafío....Es tiempo de apagar el TV y desconectar la multimedia.